El Valencia estrena este año una equipación que es muy parecida a la que llevó en la temporada 2003/2004, en la que el equipo ché logró un histórico doblete de Liga y UEFA. Este torneo fue algo particular, porque es el único Mundial que no se decidió en una final, sino que el campeón se dilucidó tras una liguilla de cuatro. Se había decidido que se pintaría de los colores del equipo campeón y todos esperaban el blanco radiante de Brasil.