El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, declaró: “El fútbol aporta alegría a miles de millones de seguidores en todo el mundo.Y también representa una válvula de escape que puede transformar la vida de millones de niñas y niños refugiados cada día, ya que favorece el bienestar mental y físico, refuerza la confianza en uno mismo y el desarrollo de habilidades, ayuda a mantener a la niñez en la escuela, y empodera a las mujeres y a las niñas.