La tercera equipación del PSV se distancia de lo típico para sorprender con un estampado inspirado en la tecnología, concretamente en las placas de circuitos que esconden en su interior los dispositivos digitales. Puma se lució con las 2 ideas. Puma llevó a los tribunales a la FIFA, exigiendo una compensación de 2,5 millones de dólares y aduciendo que el máximo organismo del fútbol mundial actuaba presionado por Adidas, uno de los rivales de Puma, que es patrocinador oficial de la FIFA.