Esto se debe a las ‘maravillosas’ esvásticas que aparecen (¿accidentalmente?) en el pecho. El escudo no variaba: la cruz de la casa de Saboya y, eso sí, los fasces (las varas y el hacha, símbolo procedente de la Antigua Roma que el movimiento fascista italiano adoptó como propio). Que tengas todo preparado para hacer tu camiseta: Te recomendamos siempre tener una idea clara de lo que quieres conseguir.