El 22 de diciembre de 2011 el club comunica el cese de Gregorio Manzano como entrenador del primer equipo, puesto que desempeñaba desde el comienzo de la temporada. Como había sucedido tras la extinción de otros clubes madrileños en el pasado, los aficionados del recién extinto club rojinegro, de marcado carácter antimadridista, aprovecharon la reconstrucción que experimentaba el Athletic de Madrid para incorporarse masivamente como nuevos socios rojiblancos. En dicha temporada, el equipo no pudo contar con un campo propio por lo que tuvo que jugar en el Campo de Vallecas (estadio del Racing Club de Madrid) o en El Parral (feudo del Club Deportivo Nacional de Madrid) en régimen de alquiler lo cual desorientaba a la afición.