Concretamente contra España todos recordamos el gol de Míchel en el mundial de Méjico que no fue concedido por el árbitro a pesar de rebasar el balón la línea de gol. Menos recordado, porque la mayoría no habíamos nacido entonces, y seguramente el partido tampoco fue transmitido en directo, fue un golazo marcado de tijera por Adelardo en la primera fase de Chile 62, que hubiera supuesto el 2-0 a favor de España y que fue incompresiblemente anulado.